JOSEP GUIXA. Detengámonos!
Toda obra de un artista merece un alto
y una reflexión. Diría que en Jose Guixà se hace inevitable, se destaca la
singular técnica de pintar obtenida con la también singularidad de materiales
pictóricos que emplea. Digo, y quizás me etivoco en mi convencimiento, que es
uno de los escasos pintores figurativos que hacen uso de ellos: materiales de
obra mezclados y manipulados con pigmentos y colores diversos. Obtiene
resultados visuales que son una especie de canto a una realidad física que
resulta insólita en la pintura realista de caballete. Veréis: Josep Guixà es
autodidacta y por lo tanto se ha forjado a
él mismo en un particular mundo intuitivo que se recalza sobre la propia
experiencia madurada con constancia y serosidad.
La evolución de su arte, tan personal como queráis, materialmente hablando, es, arte al fin y al
cabo. Te das cuenta que el realismo que sus temas están mas allá de la captación
puramente pictórica (eso si, temas figurativos siempre, otras tendencias
parecen no atraerle ni inquietarle como a experiencia plástica), vives la
impresión que están arrancados del natural para trasladarlos al cuadro. I esto
que no es corriente merece destacarlo. No sabes porque los dedos te empujan
instintivamente a tocar con suavidad la rugosidad de los gruesos de color. Como
que no se puede evitar. Pintura táctil ? Hombre, quizas
si, porque si contemplarla es motivo de reflexión, tocarla es condición de sentir fisicamente su singular materialización. El color de Josep Guixà no suele tener agresividad. Gamas vivas y rutilantes
están ausentes. Austeros, suaves, seriosos bajo luces diurnas que los queman, hacen
dominar la idea visual de la obra, enderrocada, o en
construcción captada en personales fragmentos narrativos.
Un sugerimiento se infiltra y te repite que la
vivencia sensitiva y visual sobre la obra de Josep Guixà se encuentra en la
comentada impresión que sus temas son fragmentos vivos de una concreta realidad
clavada en sus cuadros. Y, también que el material de obra, colorido y matizado
es el protagonista esencial. Singular belleza de su trabajo. No en vano le han
aceptado obra en exposiciones internacionales, (Italia, Portugal, Perpiña, y New York) y nacionales como Gerona, Cadaques, Igualada, Capellades, y
naturalmente Barcelona.
Amadeo
Caballer